En estos tiempos en los que tanto se habla del transporte colectivo y de las nuevas formas de viajar, que a veces la gente se olvida que el autobús es uno de los pioneros del transporte. Por eso, nos parece oportuno recordar algunas de las muchas ventajas que tiene viajar en autobús. Ojalá te sirvan para tus planes de Semana Santa.

¡Olvídate del coche!
Siempre se ha identificado el coche como un símbolo de libertad, pero según en qué ocasiones, al viajar a una ciudad se puede convertir en una cárcel. Tienes que conducir un buen rato, saber llegar hasta el centro, buscar estacionamiento, pagar por él, tomar el coche de nuevo, salir de la ciudad, regresar a casa… Con el autobús, no tienes más que subirte y bajarte. Nosotros nos ocupamos de lo demás.

Horarios y más horarios
Salvo que hagas tu viaje a horas muy intempestivas, te ofrecemos un amplio número de horarios y frecuencias para que puedas planear cualquier tipo de viaje, de uno o varios días. Solo tienes que organizarte un poco, pero incluso si viajas a última hora, ¡estamos preparados!

Esto sí que es confort
Si crees que vas más cómodo en un utilitario con amig@s que en un autobús, a lo mejor hace mucho que no vienes con nosotros. Los autobuses modernos, como toda la flota de la Tours Line, te ofrecen asientos muy confortables y cada vez, más y más servicios.

Ante todo, seguros
Todos estamos acostumbrados a las campañas que constantemente nos lanzan para que aumentemos la precaución al volante, controlemos el mantenimiento de nuestros coches o no cometamos infracciones. Si prefieres dejar de lado estas inquietudes, te invitamos a que viajes con nosotros, de la mano de conductores profesionales, con miles de kilómetros a sus espaldas. Y en vehículos dotados de las más avanzadas medidas de seguridad, que además son revisados exhaustivamente para asegurar su buen funcionamiento.

Regálate un poco de tranquilidad
Cuando viajas en autobús, de repente descubres que tienes tiempo para ti: varias horas para ver una buena película, retomar la novela que se resiste en la mesa de noche o para mantener una buena conversación con tu compañero de asiento. Y si no, a concentrarse en el paisaje o en un buen sueño reparador.

¿Te convence? Pues la próxima vez que vayas de viaje, te animamos a que dejes el coche en el garaje y tomes el autobús. Estamos seguros de que repetirás.

Y en cualquier caso, ¡Buen viaje!